En UNIVERSAL SURROGACY hemos observado que los padres que recurren a las técnicas de reproducción asistida, al igual que en el caso de los adoptantes, en general, son padres más comprometidos con la crianza de sus hijos, más preocupados y conscientes en su conjunto que la media. La explicación puede ser que cuando se recurre a estas técnicas para convertirse en padre/madre es porque realmente se desea de verdad y se está dispuesto a aceptar el hecho de la paternidad-maternidad con todas sus consecuencias.
En la vida diaria, las familias que han acudido a la gestación por sustitución, no se diferencian en nada de las demás. Las hay felices y eficientes y otras que no funcionan: pero las razones tienen poco que ver con el procedimiento con que fueron concebidos los hijos. Al final parece claro que el hecho de que uno comparta el patrimonio genético con sus progenitores, solo con uno de ellos o con ninguno, parece una cosa bastante irrelevante cuando hablamos de familias funcionales y de felicidad doméstica.
Y es que para un funcionamiento familiar positivo el vínculo genético es menos importante que una fuerte implicación por parte de los padres en el ejercicio de su función parental.